Luego de ir a visitar a Bilbo, fuí a preparar todas las cosas al lugar del cumpleaños. Algo extraño me llamó la atención: al llegar ví a dos hobbits discutiendo, un hombre y una mujer. Me acerqué para escuchar, y me enteré de que estaban peleando porque el hombre le estaba vendiendo mercancía a Saruman y su esposa acababa de enterarse. Me acerqué al hombre, lo agarré del brazo, lo levanté y me lo llevé a un costado. El hobbit, todavía conmocionado por la violenta acción, empezó a hablar.
-Gandalf! Me mataste del susto!
-No hables fuerte, nos pueden escuchar. Me acabo de enterar de que estás comerciando con Isengard. Dime todo.
-Lo siento, me dijeron que no hable.
-Cuéntame todo.
-Está bien. Comencé a comerciar con Saruman cuando me amenazó con matar a mi familia, hace unos dos meses. Le llevo todas las semanas vino, cecina de puerco y algo de hoja.Voy por un paso secreto a través del bosque de Fangorn, al norte, y entro por un pequeño agujero en la muralla. Si puedes, no le digas nad...
-Tranquilo, estás a salvo. Ahora ya sé que hacer. Qué días vas allí?
-Sólo los Miércoles. Llevo una carreta con los barriles...
-Está bien, te pediré un favor. Tengo que llevar una misión confidencial a Isengard. Puedo contar contigo para que mis enviados entren?
El hobbit me miró con cara de reproche, y un poco preocupado. Pero accedió.
-Si es por bien, y me libras de esta amenaza, lo haré.
Ya tengo la forma de entrar. Sólo me faltan los espías.
Off: los que quieran unirse, mandenme un MP.